Si algo logra quebrar la sonrisa permanente en el rostro de Thalía es la distancia a la que vive de su país.
Luego de cuatro años sin hacer apariciones públicas en México, la cantante y actriz aseguró el miércoles que el recibimiento de seguidores en el aeropuerto en la víspera y el cariño que ha sentido desde entonces es como un sueño que la hace sentir inmensamente feliz, como una hija pródiga que se rebela pero vuelve a casa para bien.
La separación, dijo, tiene un precio.
“Tengo que hacer hincapié en que lo único que me alejó de mi país tal vez fue el amor. Era algo que no quería, pero cuando encuentras a tu pareja, esa (persona) que está ahí para ti en las buenas y en las malas, a eso le apuestas”, expresó en una pequeña rueda de prensa al explicar su ausencia de los escenarios y otros foros públicos en tierra azteca.
“Cada día me levanto y mi madre no está, mis hermanas no están, mi país no está y eso duele”, agregó sin poder evitar que se le quebrara la voz y le saltaran las lágrimas. “Pero hay que echarle ganas”, dijo dándose ánimos ella misma.
De esa manera atajó los rumores de que fue la inseguridad la razón que le hizo establecerse en Nueva York, luego que en el 2003 dos de sus hermanas fueron secuestradas. Años después ella misma confesó que aceptó pagar el rescate que pedían para liberarlas con vida, aunque nunca divulgó la cifra.
Thalía dijo que la inseguridad y la lucha contra el narcotráfico “por supuesto que es un tema muy grande”.
“Es muy triste todo lo que está sucediendo en el norte (del país) y es un tema muy delicado… se está (haciendo) algo paso a paso”, señaló la intérprete de Amor a la mexicana en el encuentro con un puñado de medios, absteniéndose de opinar si la estrategia gubernamental ha rendido frutos o es la correcta.
La cantante promociona en México su más reciente disco, Primera fila, que se grabó el año pasado en vivo en Coral Gables, Florida, en un auditorio pequeño.
El miércoles ejecutivos del sello disquero Sony Music le entregaron varios reconocimientos: disco de doble platino y oro por la venta de más de 150.000 copias en México, y un certificado de 300.000 copias vendidas internacionalmente.
Thalía reaccionó llevándose las manos a la cara, gritó “¡Wow!” varias veces y se dejó fotografiar, para después sacar ella su propia cámara y grabar a los fotógrafos que le pedían una sonrisa.
Reconoció que grabó todos sus discos anteriores con el propósito de ganar premios y que éste, en cambio, lo hizo para “conectarme con la gente”, dejando que fluyera a su propio ritmo. La respuesta ha sido más de lo que jamás imaginó.
La estrella de novelas como “María Mercedes” y “María la del barrio” contó que aprovechó la visita para reunirse con productores de melodramas como Salvador Mejía y Nicandro Díaz, pero aún no ha decidido unirse a ningún proyecto particular.
Otra propuesta que evalúa es protagonizar un capítulo “muy interesante” de la serie “Mujeres asesinas”.
“Me están coqueteando y yo me dejo”, dijo haciendo un guiño y sonriendo con picardía sin confirmar si aceptará o no.
Aunque no ha descartado rodar alguna película indicó que aún no le ha llegado una oferta lo suficientemente atractiva como para “dejarlo todo durante varios meses” y dedicarse sólo a eso.
También le da forma a una autobiografía que podría lanzar en septiembre de 2011 con el respaldo de la editorial Santillana.
Sobre sus próximas presentaciones en México está negociando con los ejecutivos que le piden presentarse en el Auditorio Nacional, con capacidad para 10.000 personas, mientras que ella prefiere seguir la línea de encuentros más íntimos, según dejó plasmado en el nuevo disco.
Mientras tanto, trabaja con varias organizaciones sociales como la Fundación Robin Hood, que recauda dinero para proyectos de educación a beneficio de familias latinas en Estados Unidos, y March of Dimes, que busca educar a las mujeres para tener embarazos saludables.
Afirmó que luego de dos años de tomar antibióticos para combatir la enfermedad de Lyme que la afectó y la hizo reconsiderar su vida, podría crear una fundación que ayude a evitar su propagación.